Cuban Jazz Café

Este local nos remonta a los mejores momentos del maestro Lucho Bermúdez, cuando el lugar se llamaba Metropolitan Club, en 1947.

Música clásica activa genes asociados a la actividad cerebral

Investigación concluyó que escuchar música clásica contribuye a hacer menos activos los genes involucrados en la degeneración del cerebro y del sistema inmune.

Karaoke, terapia del alma

El practicar Karaoke puede ser de ayuda para personas con problemas severos de estrés, ansiedad. Ya con solo escuchar la música es relajante..

Tomorrowland

el masivo y gigantesco festival de música electrónica que se realiza en Boom (Bélgica).

Triángulo de las Bermudas, nuevo disco de los madrileños Mirémonos

Una clara propuesta de la banda que incorpora elementos tropicales dentro del rock alternativo / shoegaze / mathrock y que configura un prometedor disco debut.

martes, 7 de julio de 2015

Comic


Un poco de parodia musical

Musica



Música, movimiento organizado de sonidos a través de un espacio de tiempo. La música desempeña un papel importante en todas las sociedades y existe en una gran cantidad de estilos, característicos de diferentes regiones geográficas o épocas históricas.

LINEA DE TIEMPO



LA MUSICA COMO SISTEMA CULTURAL

La música tiene diferentes funciones, y en algunas sociedades ciertos sucesos serían inconcebibles sin ella. Un estudio correcto de la música debería contemplar no sólo el sonido musical en sí mismo, sino también los conceptos que llevan a su existencia, con sus formas y funciones particulares en cada cultura y con la conducta humana que lo produce.

De manera algo similar al lenguaje, se dice que cada sociedad posee una música —es decir, un sistema autocontenido dentro del cual tiene lugar la comunicación musical y que, al igual que el lenguaje, debe aprenderse para poder ser comprendido—. Los miembros de algunas sociedades participan en varias músicas; por ejemplo, los pueblos indígenas americanos modernos toman parte tanto de su música tradicional como de la música occidental en general.

Dentro de cada música pueden coexistir diferentes estratos, que se distinguen por el grado de aprendizaje (músicos profesionales frente a aficionados), el nivel social (la música de una elite frente a la de las masas), el mecenazgo y la manera de difundirla (oralmente, por notación o a través de los medios de comunicación). En Occidente y en ciertas culturas de Asia, es posible distinguir tres estratos básicos. El primero lo forma la música artística o clásica, compuesta e interpretada por profesionales y que en sus orígenes estaba bajo los auspicios del mecenazgo de cortes y establecimientos religiosos; el segundo, la música folclórica que comparten los pueblos —especialmente en su componente rural— y que se transmite de forma oral; y el tercero, la música popular, interpretada por profesionales, difundida por la radio, la televisión, los discos, las películas y la imprenta, y consumida por el público urbano masivo.



Salsa


Salsa, estilo de música moderna surgido de la mezcla entre diversos sonidos y ritmos de Latinoamérica. La salsa tiene su raíz en el son cubano, que al mezclarse con la rumba de los esclavos negros y el danzón importado por franceses e ingleses, dio como resultado un nuevo tipo de música. Más tarde fue absorbiendo características de otros géneros musicales latinoamericanos, al exportarse a países como República Dominicana, Colombia, Puerto Rico, México y, en la década de 1930, Estados Unidos, donde recibió la influencia del jazz. Nueva York fue la ciudad donde más se desarrolló la nueva música y donde más adelante, en la década de 1960, se acuñaría el término ‘salsa’. Actualmente se trata de un estilo poco definido, habiendo pasado a usarse el género de forma extensiva para referirse prácticamente a toda música de baile de origen latino, como la rumba, el mambo, el cha-cha-cha, la cumbia o el merengue, entre otros, y a las diversas mezclas entre ellas y con otros estilos.



Al tratarse de una música sincopada y muy rítmica, se da en la misma un gran predominio de los instrumentos de percusión, como los timbales, las congas y las claves, además de la voz, el piano y las secciones de instrumentos de viento (metales y saxos). En cuanto a las letras de las canciones, abundan los temas románticos y costumbristas. El baile característico de la salsa se compone de seis pasos ejecutados sobre un compás de ocho tiempos.

Uno de los pioneros de este tipo de música fue, durante las décadas de 1940 y 1950, el cubano Arsenio Rodrigues, virtuoso del tres (un tipo de guitarra cubana). A partir de 1960 fueron el intérprete de timbales y director de orquesta Tito Puente y la cantante Celia Cruz los principales representantes del género. La década de 1970 fue la de mayor difusión comercial de la salsa, con músicos que llegaron a un público de masas con un sonido más comercial, muy influido por los dictámenes del mercado estadounidense. Destacaron nombres como los del dominicano Johnny Pacheco, los estadounidenses Willie Colón y Ray Barreto y el portorriqueño Cheo Feliciano, entre otros. En la década de 1980, la salsa perdió algo de popularidad, pero siguieron teniendo éxito intérpretes como Lalo Rodríguez, Eddie Santiago y Gilberto Santa Rosa, todos ellos portorriqueños. En 1987, apareció la primera grabación del cantante y guitarrista dominicano Juan Luis Guerra, estrella del merengue que ha cosechado una gran popularidad en todo el mundo. En los últimos años se han seguido llevando a cabo experimentos de todo tipo con esta música tan abierta a otros estilos, habiendo llegado incluso a fusionarse con el rock o el rap.




Pop



Pop, estilo de música que ha dominado las listas de ventas desde su aparición, a principios de la década de 1960, y que ha recibido etiquetas de toda clase, dada su extrema facilidad para adoptar influencias ajenas. Las canciones pop se basan en la repetición de melodías en torno a una construcción clásica de estrofa, estribillo, estrofa, estribillo, puente y estribillo.
Aunque sus orígenes se remontan al siglo XIX, no fue hasta el XX, con la creación de la industria discográfica, cuando se convirtió, como otros géneros, en una realidad de consumo para una audiencia planetaria, desarrollando todo su potencial.

Influido en sus orígenes por el rock y el doo-wop, la música pop se ha basado siempre en la composición y la producción, y no en la actitud o el sentimiento propios del rock and roll y del blues, dando lugar a la llamada ‘cultura del single’, grabaciones únicas que se alternan en las listas de éxitos. Durante la década de 1960 estuvo representado por The Beatles, The Beach Boys, The Everly Brothers o el productor Phil Spector.

Tras absorber la psicodelia de finales de esa década, compositores como Burt Bacharach, The Carpenters, Gilbert O’Sullivan o el dúo Simon and Garfunkel otorgaron al pop cierta profundidad y madurez, acercándose así a un público más adulto.


Sin embargo, en la década de 1980 los creadores de pop volvieron a centrarse en el público adolescente, persiguiendo el éxito continuo con producciones en cierto grado artificiales, que ocupaban las listas de ventas durante el tiempo justo para ser sustituidas por otras nuevas. El trío de productores ingleses Stock, Aitken y Waterman fue el máximo valedor de esta corriente, apadrinando a artistas como Rick Astley, Jason Donovan o Kylie Minogue. En la siguiente década abundarían también los grupos de cantantes y bailarines, como New Kids on The Block o Take That. Al mismo tiempo, el pop fue durante esos años el vehículo para la creación de estrellas mediáticas como Madonna o Michael Jackson, en consonancia con el espíritu frívolo que caracterizó a la sociedad occidental durante esos años.




Sólo los que supieron reinventarse consiguieron mantener cierta relevancia en el show business durante los lustros siguientes. Con la aparición a principios de la década de 1990 del grunge y la música electrónica, el género pop propiamente dicho adquirió la condición de reliquia, aunque (maquillado bajo producciones heterogéneas) sigue siendo el punto de partida de muchos compositores actuales.


Rock clasico


Rock, término que agrupa de un modo general el conjunto de corrientes musicales que surgieron a mediados del siglo XX en Estados Unidos. Con los años ha perdido el marcado carácter anglosajón que tuvo en sus orígenes para transformarse en un lenguaje universal, sometido a continuo cambio.

Al surgir de un modo espectacular y desarrollarse en principio como un fenómeno de masas que trastornó la vida y los ideales de América, no puede considerarse como un movimiento musical en sentido estricto. Sus raíces son tan plurales que sintetizan las principales ramas de la llamada música popular estadounidense, sobre todo el blues, el rhythm and blues, el gospel y el country and western.
No obstante los evidentes vínculos que posee con las más profundas esencias de la música de la comunidad afroamericana, el rock es en realidad el resultado, tras una larga síntesis que se inicia con el siglo, de la adaptación de estas fuentes a una concepción y una estética “blanca”, lo que generó las primeras actitudes públicas de rechazo, algunas de ellas muy conflictivas. Si el compositor y bluesman negro Muddy Waters lo consideraba como 'un hijo del rhythm and blues al que llamaron rock', numerosas organizaciones racistas estadounidenses afirmaban con desprecio y energía, según sus panfletos y los abundantes testimonios de sus líderes de entonces, que representaba la música que 'rebajaba al hombre blanco a la categoría del negro'. La variante, en cualquier caso, de acuerdo con estas interpretaciones, radicaría en el hecho de que la base del rock, el viejo blues, estaba revisada, para mayor gloria de la raza blanca, a través de inyecciones de ritmo tan pronto dulce, como de andanadas de sonido estridente, rápido y energético.


Esta síntesis ligera de blues y rhythm and blues, como se la denominó durante mucho tiempo, hallaría su ídolo fundacional a mediados de la década de 1950 en la figura de Elvis Presley, aun cuando desde la primera grabación de blues registrada en la historia (“Crazy Blues”, un tema cantado en 1920 por Mammie Smith) hubieran pasado casi tres decenios.

Esta vía de ”desencuentro”, conforme con sus raíces negras, la seguirían cantantes como Bessie Smith (la Emperatriz del Blues), Billie Holiday, Little Richard y, ya en la esfera de la música de finales de la década de 1960 cantada por mujeres blancas, Janis Joplin. Para entonces, por los espasmódicos bailes que suscitaba en grandes masas de jóvenes y sus ritmos trepidantes, el rock se había transformado en algo más que música, era rock and roll, energía en estado puro.


ELVIS, EL ELEGIDO


La fortuna esperaba a Elvis Presley, nacido en Tupelo, Mississippi, en enero de 1935. Pertenecía a una familia humilde del sur de Estados Unidos (white trash, 'basura blanca' para los herederos de los ideales esclavistas de la Confederación Sudista) que se estableció en Memphis en 1948, pero en 1954 ya cantaba y grababa temas de Arthur Crudup y Bill Monroe, oscilando entre el blues, el gospel y el country rural.

Por aquella época, el propósito de algunas compañías discográficas, ante la decadencia del country (el año nuevo de 1953 fallecía Hank Williams), consistía en descubrir a cantantes que expresaran 'sentimientos blancos' con fuerza, voces y corazones negros, y Elvis resultó el artista elegido en una época en que ya gozaban de relativo crédito solistas como Jerry Lee Lewis, Carl Perkins, Johnny Cash, Roy Orbison y Chuck Berry. Salvo Berry, apoyado por Muddy Waters y una discográfica independiente de Chicago, los demás coincidirían en sus primeros trabajos al grabar en 1955 con el sello Sun Records, y de ahí nació la primera leyenda de los cinco pioneros o, en cualquier caso —en palabras de Jesús Ordovás—, de 'los cinco grandes creadores del rock and roll'. Pero Elvis, gracias a su participación en diversos espectáculos masivos de la ciudad de Nashville-Davidson a principios de 1956, de clara significación country, pudo renunciar a su condición de héroe local que goza del interés de una audiencia reducida pero fiel, y con habilidad, apoyándose en su tema “Heartbreak Hotel”, atípico en el contexto donde lo presenta, deslumbra, hipnotiza a masas de quinceañeras y se alza con un triunfo que le catapulta en cuestión de pocos días al primer puesto de la lista de éxitos de Estados Unidos.



Con “Heartbreak Hotel” estalla el fenómeno de los teenagers (seguidores jóvenes de edades comprendidas entre los 13 y los 19 años, cifras que en inglés concluyen en teen), que dará el espaldarazo al joven y tímido cantante procedente de los más bajos estratos sociales, reconvertido en escasas semanas en ídolo de multitudes de jóvenes que ven personificado en él, hábil vocalista, diletante, bromista de gesticulación agresiva y dado a las audacias sensuales en directo, al rebelde blanco que alcanza el irrenunciable sueño americano: triunfar. En 1955 había fallecido en accidente automovilístico James Dean, encarnación mítica y cinematográfica de la juventud rebelde y sin causa. Elvis Presley tenía una causa, el rock, y transmitía inconformismo, ansia de rebelión y juventud.



THE BEATLES

Desde principios de la década de 1960 el factor más destacado en el panorama del rock estriba en lo que ha venido en denominarse la “respuesta británica”, expresión que engloba las numerosas formas en que los músicos ingleses asumieron las rutilantes novedades procedentes de Estados Unidos.
La aparición de The Beatles en 1962, tras diversas intentonas previas para formar una banda estable, estimuladas por el inquieto John Winston Lennon (tuvo nombres como The Quarrymen o Johnny and the Moondogs, 1956-1959, Long John and the Silver Beatles, 1960, Beat Brothers o The Cavern, 1961, y The Silver Beatles, 1962) a quien secundaban de una forma regular Paul McCartney y George Harrison y con menor frecuencia el bajista Stu Sutcliffe y el batería Pete Best, supuso el germen de la “revolución británica del rock”. Estos jóvenes de Liverpool realizaron diversas giras por Escocia y Alemania, y grabaciones como grupo de apoyo de figuras de segunda categoría, hasta hallar en Brian Epstein al productor idóneo e idílico que llevará su carrera al estrellato.



A partir de ese momento, guiados por Epstein, con un nuevo y potente batería llamado Ringo Starr, graban en los dos años siguientes más de 60 temas. El punto de partida es “Love me Do”, del que se venden más de 10.000 copias. El paso siguiente será el cine, de la mano del realizador Richard Lester (¡Qué noche la de aquel día!, 1964 y ¡Socorro!, 1965), en un tono muy distinto al que caracterizó la variable y populista carrera de Elvis en este campo. Es a través de las películas y de la denominada beatlemanía que recorre el mundo, que la suma de individualidades que cristaliza en la banda se diversifica: Lennon actúa como líder conciso pero agresivo tras su aspecto tímido e intelectual; Harrison es el inquieto del conjunto, interesado por el country y el orientalismo; Ringo Starr es el desenfadado, un juerguista que descarga su fuerza en el escenario; Paul McCartney, atraído por el mercado discográfico —o quizá fascinado— no oculta su interés por componer temas estándar, en consonancia con las demandas del público adolescente, visibles en las listas comerciales. Son cuatro mundos muy distintos que acabarán por tomar rumbos divergentes.


En 1964 Allen Ginsberg el poeta de la generación Beat declarará que 'la conciencia universal de la humanidad se encuentra ahora en Liverpool'. El éxito de los cuatro jóvenes británicos trajeados de negro y con característico flequillo (nombrados en 1965 caballeros de la Orden del Imperio Británico) es absoluto y desborda a los componentes de la banda. En 1966, una vez que el grupo ha triunfado en Estados Unidos, actúan juntos por última vez en San Francisco y se despiden de los escenarios. Tras una época de intensa dedicación a doctrinas orientales y sus primeras experiencias con LSD (realizan en Revolver, 1966, una versión musical del Libro de los muertos —“Tomorrow Never Knows”— y publican su celebérrimo “Yellow Submarine”) en 1967 graban Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band, donde emplean música electrónica y cantan letras emblemáticas, como “Lucy in the Sky with Diamonds”, la más famosa de sus composiciones psicodélicas. Ese mismo año, la muerte de Epstein coincide con el estallido de las diferencias intestinas de la banda, que emprende al cabo de un año la aventura de la productora Apple, concebida para apoyar en diferentes campos artísticos (cine, moda, música) la revolución pop de la que The Beatles se sentían portadores privilegiados. Apple fue cerrada en 1969, anticipando dos años la ruptura definitiva de los componentes de la banda, cuyos integrantes emprendieron a partir de 1971 caminos en solitario, con distinta fortuna.



THE ROLLING STONES


El ansia por imprimir un cambio radical a las formas de vida, a través del rock and roll, quedó de manifiesto con la aparición en escena de The Rolling Stones, nombre tomado de un tema de Muddy Waters. Se presentaron en público el 12 de julio de 1962 en el famoso local Marquee de Londres, cuando todavía sus componentes eran una formación insegura. Representaban, entre los reducidos círculos en que se desenvolvían en sus principios, la esperanza británica del rhythm and blues anglosajón y blanco, y en poco tiempo lograron celebridad como réplica a la beatlemanía.
No obstante, sería absurdo aceptar esta visión de la historia del rock, pues según acreditados testimonios (entre ellos los de un ayudante del mánager de The Beatles), los líderes de la banda, Keith Richards y Mick Jagger, solicitaron en 1963, por la vía de la amistad, una composición a sus directos rivales: el esbozo compuesto en un rato por McCartney y John Lennon se convertiría, según los mismos testimonios, en el tema “I Wanna be Your Man”, que algunos consideran el primer éxito de los Stones.

Los medios de comunicación británicos, sin embargo, insistirían en esta confrontación, que al parecer se agudizaría a finales de la década de 1960: todos los temas del álbum Aftermath (1966) pertenecían a los miembros de la banda —a la sazón Richards, Jagger, Brian Jones, William Wyman y Charles Robert Watts—, marcando un momento de asombrosa madurez y personalidad propia. A partir del año siguiente se inicia la leyenda negra de los Stones, con las detenciones de Jones, Jagger y Richards acusados de posesión de estupefacientes. Un año después de editar Beggar's Banquet, Jones abandona la banda: es junio de 1969 y al cabo de un mes se hallaría su cadáver en la piscina de su residencia privada. En ese mismo año se producen otros incidentes durante la gira que la banda emprende por Estados Unidos, destacando la tragedia de Altamont (California) cuando mientras Jagger canta su polémico tema “Sympathy for the Devil”, un miembro del servicio de seguridad del concierto, perteneciente a la banda de motoristas Ángeles del Infierno, apuñala a un espectador exaltado, que moriría a causa de las heridas.



El alejamiento de los Stones respecto al público se prolongaría durante años, aun cuando no dejaran de editar discos: el que daría fama mundial al diseño del emblema de la banda, realizado por Andy Warhol a costa de los abultados labios de Jagger, Sticky Fingers (1971). Otros álbumes fundamentales en la extensa discografía de la banda, que ronda el medio centenar, serían: Exile on Main Street (1972), Some Girls (1978) o Voodoo Lounge (1994).


Reggae















Reggae, estilo musical moderno jamaicano. Los orígenes del reggae pueden encontrarse en el mento, una mezcla del folclore africano con el jazz, el gospel y el calipso, que apareció en Jamaica durante la década de 1940. La influencia del rhythm and blues, que llegaba a la isla a través de las emisoras de radio de Estados Unidos, propició que los músicos jamaicanos experimentaran con tambores y con nuevos modelos de bajos. Este estilo evolucionado e inquieto, conocido en la década de 1960 como ska, está representado por artistas como Prince Buster and the Skatalites. Hacia 1966 el tempo se había suavizado hasta llegar al estilo rocksteady, que abrió el camino al reggae. La canción “Do The Reggay” de The Maytals (1968) supuso una de las primeras apariciones de esta palabra. El reggae invirtió los tradicionales modelos del rock, permitiendo que la guitarra mantuviera la tensión rítmica, con frecuentes acordes a contratiempo, mientras el bajo de guitarra interpretaba modelos melódicos. Jimmy Cliff fue la primera estrella internacional del reggae, debido en gran medida a su papel protagonista en la película The Harder They Come (Caiga quien caiga, 1973, de Perry Henzell) y a su banda sonora, que incluye una canción de Jimmy Cliff.


Bob Marley fue el cantante más prolífico de la siguiente generación. Combinó melodías influidas por el soul con letras contestatarias. Su música se inspira en el rastafarismo, mezcla de misticismo bíblico y conciencia afrocaribeña. Marley trató de la liberación de la opresión y la lucha por los derechos, al tiempo que abogaba por el uso de las drogas (marihuana) como sacramento. Este credo se popularizó con el disco Natty Dread (1975). En el momento de la muerte de Marley en 1981, él y su grupo The Wailers eran conocidos en todo el mundo.





El sonido del reggae fue continuamente reinventado por técnicos de sonido como Lee Perry y King Tubby. Utilizaron efectos de retardo y eco para crear un sonido conocido como dub. Disc-jockeys como U Roy y I Roy dieron a conocer grabaciones de un estilo denominado toasting. Grupos como Culture and the Abyssinians utilizaron armonías sonoras en obras con profundas meditaciones religiosas. Durante la década de 1980, el reggae se propagó por artistas como Gregory Isaacs. El estilo raggamuffin o ragga que aparece en el disco de Wayne Smith Under Me Sleng Teng (1985) se caracteriza por utilizar una base electrónica. Intérpretes de otras culturas como Eric Clapton, Paul Simon y The Police han adoptado muchos elementos de la música reggae. En el mismo sentido, el grupo inglés UB40 consiguió un gran éxito en 1988 con Red Red Wine.



lunes, 6 de julio de 2015

Blues

Género musical de origen estadounidense en compás de ¹. Las letras suelen estar ordenadas en estrofas de tres versos: una línea inicial, su repetición y una tercera línea (AAB). La música del blues suele tener 12 compases y se compone de tres frases de cuatro compases cada una (una frase por cada línea de texto). La disposición de acordes más típica para dichas frases se basa en las notas de la escala: primera (I), cuarta (IV) y quinta (V). Así, la frase primera se forma con I I I I, la segunda con IV IV I I y la tercera con V V (o IV) I I. Cada frase del texblue notes. Las letras de los blues suelen tratar sobre las penalidades de la vida y las vicisitudes del amor. Los cantantes a menudo trabajaban junto a una banda de jazz o un piano. En su adaptación para piano solista, el blues dio origen a la técnica de interpretación del boogie-woogie, muy extendida en la década de 1930.


HISTORIA

El blues tiene sus raíces en las canciones de los esclavos negros llevados a Norteamérica. Se difundió en el sur de Estados Unidos a finales del siglo XIX. Los blues 'arcaicos' o tipo 'country' difieren mucho en su forma lírica y musical. Los cantantes generalmente se acompañaban con guitarra o armónica. Entre los antiguos cantantes de este estilo estaban Blind Lemon Jefferson y Leadbelly (Huddie Ledbetter). En 1912, con la publicación del Memphis Blues de W. C. Handy, el blues hizo su entrada en el campo de la música popular. Los blues 'urbanos' clásicos evolucionaron durante las décadas de 1920 y de 1930 en las voces de Ma Rainey, Bessie Smith, entre otras. Las formas líricas y musicales se uniformaron en gran medida. Los cantantes a menudo trabajaban junto a una banda de jazz o un piano. En su adaptación para piano solista, el blues dio origen a la técnica de interpretación del boogie-woogie, muy extendida en la década de 1930.